La telemedicina en Atención Primaria

Solo un 12% de los profesionales sanitarios considera que las visitas en atención primaria deberían ser mayoritariamente presenciales¹.

La telemedicina se ha convertido en una herramienta fundamental en los centros de Atención Primaria. En gran parte, debido a la aparición de la Covid-19.

Si en momentos anteriores los centros de Atención Primaria ya sufrían las consecuencias de una sobresaturación de los recursos, la pandemia provocó una congestión total del sistema. Sin embargo, fueron capaces de adaptarse a la nueva situación y, en menos de 48 horas, sustituyeron las tradicionales consultas presenciales por visitas telemáticas¹.

Este cambio en el modelo asistencial ha reportado grandes beneficios, no solo para el control de la pandemia, sino también para pacientes -con enfermedades crónicas o con dificultades para desplazarse- e, incluso, para la propia gestión de la atención sanitaria, reduciendo las listas de espera y optimizando los recursos disponibles.

Pero, ¿la telemedicina en la atención primaria ha llegado para quedarse? ¿Cuáles son sus usos y beneficios? Te lo contamos a continuación.

Sin duda, la aparición de la Covid-19 provocó un cambio de paradigma a nivel mundial, pero sobre todo, en el ámbito sanitario.

En los momentos iniciales de la pandemia ya resultaba evidente la necesidad de reinventar la forma en la que se estaba prestando asistencia sanitaria hasta el momento. Y es que, la gran demanda existente en los centros de salud y, en particular, en los centros de atención primaria, obligaba a poner en marcha nuevos mecanismos que posibilitasen ofrecer una adecuada asistencia sanitaria.

Fue, en ese momento, cuando la telemedicina dio el gran salto en el sector de la salud, extendiéndose sobre todas las clínicas, hospitales, y centros sanitarios del país.

A pesar de que, desde hacía décadas, la telemedicina ya tenía cierta incidencia en el ámbito de la salud, la aparición de la Covid-19 promovió un cambio brusco en el modelo asistencial existente hasta el momento. De esta manera, ha asumido un papel fundamental en la práctica diaria de los profesionales sanitarios, imprescindible en la actividad asistencial actual.

La telemedicina es considerada como la aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) en la prestación de servicios de salud.

Dicho detalladamente, es la prestación de servicios de salud por parte de profesionales sanitarios, a través del uso de tecnologías de la información y la comunicación, para el intercambio de información válida para el diagnóstico, tratamiento, prevención de enfermedades, investigación, evaluación y formación continuada de profesionales sanitarios².

De esta forma, la telemedicina instaura una nueva forma de relacionarse, tanto entre profesionales, como para con los pacientes, creando un vínculo más personal y participativo.

También, cabe destacar que, dentro de la telemedicina se engloban todos aquellos dispositivos de atención telemática que ayudan a controlar de manera más exhaustiva la salud de los pacientes. Ya sea desde aparatos de monitorización automática, hasta mecanismos de asistencia urgente para personas mayores.

Gracias a su gran versatilidad, la telemedicina engloba numerosos usos en el ámbito de la atención primaria, de los cuales se pueden beneficiar tanto pacientes como profesionales sanitarios.

Veamos algunos de ellos.

La videollamada o teleconsulta es una de las principales manifestaciones de la telemedicina en la atención primaria. Y es que, gracias a la digitalización de los hogares y la globalización de Internet, su utilización es muy cómoda.

De esta forma, la videollamada o teleconsulta se ha convertido en una verdadera  alternativa a la consulta presencial, facilitando el acceso a la asistencia sanitaria para la obtención de diagnóstico o tratamiento¹.

También opera como un instrumento muy útil a la hora de¹:

• Proceder a la lectura de pruebas diagnósticas o de análisis clínicos y entrega de resultados al paciente.
• Realizar seguimientos sobre procesos de incapacidad laboral temporal.
• Realizar seguimiento clínico y ajuste de tratamiento.
• Desarrollar programas digitales de prevención y educación de las enfermedades.

Por todo ello, la telemedicina ha ayudado en gran medida a los centros de atención primaria a mejorar su optimización de los recursos, aumentando la calidad del servicio prestado a los pacientes.

Los dispositivos de monitorización de la salud han supuesto una gran ayuda en el control y seguimiento de pacientes crónicos en los centros de atención primaria.

Actualmente, dichos dispositivos se focalizan en mejorar el seguimiento sobre pacientes con enfermedades crónicas como la diabetes, o la insuficiencia cardíaca¹.

Por lo general, los sistemas de monitorización remota comparten los datos sobre el estado de salud del paciente con los profesionales sanitarios. De esta forma, los profesionales pueden establecer un control más efectivo e, incluso, prevenir posibles complicaciones.

Finalmente, también promueven un mayor autocuidado por parte del paciente, mejorando la adherencia a los tratamientos.

La telemedicina es un instrumento muy eficaz para realizar formaciones a distancia dirigidas a profesionales sanitarios.

Ante la elevada carga de trabajo, en numerosas ocasiones, los profesionales no disponen de tiempo suficiente para acudir, de manera presencial, a conferencias, ponencias o seminarios.

Por ello, disponer de una alternativa digital facilita muchísimo el hecho de que dichos profesionales puedan ampliar y reforzar sus conocimientos de manera más cómoda y sencilla.

La telemedicina aporta numerosos beneficios a la atención primaria debido a sus múltiples aplicaciones y usos. Principalmente, se dividen en tres categorías:

• Facilita la accesibilidad de los recursos sanitarios.
• Elimina las barreras físicas y geográficas.
• Mejora el control sobre determinadas enfermedades crónicas.
• Reduce el tiempo de espera en la consulta, así como las listas de espera.
• Mejora el acceso a la información sanitaria.
• Crea un vínculo más cercano y personal con el profesional sanitario.
• Promueve el autocuidado.

• Optimiza el tiempo disponible.
• Mejora el acceso a los datos e información del paciente.
• Facilita el control y seguimiento de los pacientes crónicos.
• Permite un mejor manejo de la información.
• Establece una comunicación más efectiva entre profesionales.
• Facilita el acceso a formación continuada.

• Agiliza y disminuye los tiempos de espera.
• Aumenta la calidad en los servicios.
• Mejora la comunicación entre proveedores y distribuidores.
• Facilita la difusión de información.
• Elimina y facilita los trámites burocráticos.
• Optimiza los recursos disponibles.

Sin duda, la telemedicina ha llegado para quedarse. Sus múltiples usos y beneficios hacen de esta herramienta el mejor aliado para aumentar la calidad asistencial, mejorando la experiencia de profesionales y pacientes.

Con el avance de las nuevas tecnologías, y su aplicación en el sector de la salud, el futuro de la telemedicina en la atención primaria se presume prometedor.

Fuentes:

1. Jordi Acezat  Oliva. Adaptación de los centros de atención primaria a la virtualidad. Elsevier [Internet]. Diciembre de 2021. Citado en [...]. Disponible en:

https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-primaria-practica-24-articulo-adaptacion-centros-atencion-primaria-virtualidad-S2605073021000407 

2. Joseba Rabanales Sotos, Ignacio Párraga Martínez , Jesús López-Torres Hidalgo, Fernando Andrés Pretel, Beatriz Navarro Bravo. Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones: Telemedicina. Revista Clínica de Medicina de Familia [Internet]. 2011. Citado en [...]. Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1699-695X2011000100007 
3. J.F. Ávila Tomás. Aplicaciones de la telemedicina en atención primaria. Elsevier. 2001. Citado en [...]. Disponible en: https://core.ac.uk/download/pdf/82093414.pdf

MAT-ES-2200871 (v1). Junio 2022